Luisa Sossa, presidenta de ALADOS, hace balance del año

2025: La fuerza de lo colectivo en tiempos inciertos

Cerrar un año siempre nos invita a revisar lo que vivimos, lo que hicimos y lo que quedó pendiente. Y cuando repaso este 2025, me queda la sensación de que, incluso en los momentos de cansancio y confusión, el trabajo colectivo es el que nos sostiene.

La Pesadilla de Nanook también nos recordó que, en medio del caos, siempre hay un pequeño lugar para la esperanza. Por eso les invito a leer este balance desde ahí, desde ese ánimo de quienes seguimos creando y creyendo a pesar de todo.

Este ha sido para ALADOS un año de contrastes, en el que el trabajo en equipo se puso a prueba una y otra vez. En muchos sentidos avanzamos y , en otros, tuvimos que hacer pausas necesarias para reorganizar el camino. 

En ese recorrido, nuestros proyectos más representativos volvieron a recordarnos la potencia de lo que construimos en conjunto. La MIDBO, en su edición 27, no solo nos regaló una programación que alimentó nuestras almas; también el Seminario Pensar lo Real “Destellos de lo real” y el Coloquio “El giro afectivo en el documental iberoamericano” ampliaron nuestras miradas sobre la memoria y la sensibilidad. La MIDBO, además, fortaleció su proyección internacional al ser anfitriona del encuentro impulsado por la Unión Europea y el Ministerio de las Culturas, convirtiéndose en un actor clave en redes de cooperación birregional.

Nuestra revista La Pesadilla de Nanook lanzó su sexta edición, “La poética de lo real”, invitándonos a encontrar refugio y resistencia en la creación. Y logró además sumar aliados como REDES para asegurar su continuidad, algo fundamental para sostener un espacio crítico e independiente.

En lo político y gremial dimos pasos importantes. La participación en la Mesa de Gremios fue clave para proponer ajustes a la Ley de Cultura y defender los recursos del FDC, afectados por la caída en taquilla. La Comisión de Condiciones Laborales avanzó en la propuesta de pisos salariales, Y en el CNACC, nuestra representante, en articulación con los demás sectores, participó en la gestión de un año complejo con estrategias responsables y una apuesta por la circulación alternativa. Además, este año sumamos presencia en el Consejo Nacional de Culturas, clave para el seguimiento a la reforma de la Ley de Cultura y a los nuevos programas del Ministerio.

También enfrentamos retos. Sumar esfuerzos, sosteniéndonos en la voluntad y el tiempo que cada quien puede dar, a veces se cruza con las exigencias de la vida diaria. En el CENDOC, en las Líneas de Formación y en Regiones se hizo evidente. Aún así, seguimos caminando paso a paso: reconocimos nuestras fortalezas, revisamos nuestro “capital intelectual” y comenzamos a crear herramientas como la Maleta de Cine Comunitario, una semilla que seguirá ayudando a descentralizar la mirada documental.

Este 2025 nos recordó que ALADOS es un organismo vivo. A veces avanzamos rápido; otras veces debemos detenernos a revisar el rumbo, pero lo que sostiene todo es la confianza, la crítica honesta y el deseo compartido de construir un bien común.

Gracias por lo que cada quien aportó este año, por la conversación, por el debate y por su cine.

Que el 2026 nos encuentre firmes, tejiendo memoria frente el olvido y comunidad frente al individualismo.

¡Un abrazo enorme de fin de año!