GRACIAS ALADERIA

Por Ana María López, presidenta de Alados

Próximamente tendremos nuestra Asamblea ordinaria y será el momento de hacer los balances de los proyectos del último año, y de proponer nuevos horizontes. Para proyectar el futuro siempre es necesario volver sobre el pasado.  Quisiera permitirme este espacio para algunas reflexiones personales sobre lo que ha sido esta experiencia y compartir con la querida comunidad ALADA mis aprendizajes. Mirando lo que han sido estos años de trabajo en la junta de ALADOS siento sobre todo un profundo agradecimiento.

Uno de los primeros puntos que quisiera resaltar y con ello mi gratitud, es que pude ser parte de ALADOS gracias a la apertura y diversidad que caracteriza nuestra corporación. A diferencia de otras organizaciones profesionales, entender que nuestros quehaceres diversos se complementan y dialogan es una fortaleza que debemos mantener. Así mismo, la búsqueda de la presencia y la participación de quienes estamos en diferentes regiones de Colombia debe mantenerse y fortalecerse. En segundo lugar, no estuvo en mis planes hacer parte de la junta en ningún momento, tal vez por los prejuicios que rodean estos espacios y también porque no tenía claro cómo podría hacerlo o para qué. Agradezco el voto de confianza de quienes propusieron mi nombre y me motivaron en la asamblea de la cual salí como presidenta de la Junta Directiva, lo confieso, salí a leer los estatutos sin saber muy bien en qué me había metido. Gracias Diego García, Ana Salas, Germán Ayala, Paola Figueroa porque su cariñoso empujón me ha permitido conocer y trabajar por un colectivo que respeto y admiro profundamente.  También Martha Hincapié que ayudó al empujón, pero que además se subió al barco y ha sido una coequipera incondicional.  Una vez en el terreno, la complicidad de Andrés Pedraza y su incasable capacidad de trabajo y la gran responsabilidad que asumió en la Representación Legal fue clave para consolidar iniciativas y hacerlas posibles. La experiencia y el compromiso profundo de personas como Pilar Perdomo y Julio Lamaña fueron fundamentales para reconocer que la voluntad y la potencialidad de ALADOS nos permitía soñar un montón de escenarios y posibilidades para fortalecer diferentes frentes de lo que concierne a nuestro trabajo. Seguiremos soñando y seguro construyendo poco a poco acciones que como nuestro directorio, nos muestren todo lo que podríamos y deberíamos hacer… queda la tarea pendiente y la invitación a quienes quieran tomar la posta.  

Sobre los proyectos, que han sido el motor y el alma de nuestra Corporación hay muchísimo que mostrar y estará en los informes. En este espacio quisiera destacar el empeño de María Luna con la MIDBO y los equipos que la acompañaron en las versiones que lideró. Como lo recordamos en el pasado V Encuentro Nacional de Documentalistas cada una de las personas que han integrado los equipos de la MIDBO en sus múltiples cargos y en sus veinticinco versiones han sido fundamentales para que nuestra Muestra tenga el reconocimiento y la solidez que tiene hoy. Sabemos que este seguirá siendo un espacio fundamental para el documental en Colombia, seguirá fortaleciéndose y la invitación es a sumarse sin reparos, a apoyar, a trabajar, a asistir y a defender este bastión. 

Durante estos tres años he tenido el privilegio de acompañar diferentes momentos, unos felices y otros difíciles, de participar en la toma de decisiones, de identificar oportunidades, de afrontar problemas y conflictos, con miedo, con frustración y también con satisfacción.  He aprendido muchísimo del mundo profesional, pero sobre de la enorme y bella complejidad de lo que ocurre cuando nos juntamos con propósitos individuales y colectivos al mismo tiempo. También me voy de la Junta con el deseo de que como ALADOS podamos seguir trabajando en superar los círculos de precariedad en los que estamos inmersos y que son quizá el principal Talón de Aquiles de organizaciones como la nuestra. Reconocerlo y nombrarlo es ya un logro enorme para entender que tenemos que seguir sumando, tiempo, esfuerzo, compromiso, afecto y cariño para trabajar sin descanso hasta que esto cambie.  No puedo dejar de reconocer que quienes han conformado el equipo de la Junta durante este periodo han sido parte de este gran esfuerzo.

Finalmente, que sea este también el espacio para agradecer el apoyo de mi querida familia y de la Universidad de Antioquia, que fue fundamental para que pudiera encontrar los tiempos y la energía necesaria para dedicarme con responsabilidad a las tareas de la Junta durante estos años. 
Ha sido una experiencia apasionante y enriquecedora, de mucho trabajo y de mucha vitalidad. Nos vemos en la ASAMBLEA ORDINARIA de marzo y les invito a que se postulen para los diferentes roles de la junta y de los proyectos y que se comprometan a continuar con esta causa colectiva.