Gustavo Fernández. Premio ALADOS a toda una trayectoria como documentalista

En 2022 se creó el premio ALADOS a toda una vida dedicada al oficio documenalista, se entregó por primera vez a la directora colombiana Marta Rodríguez. En 2023 lo recibió Diego García-Moreno.

En el 2024 ALADOS hace un reconocimiento al trabajo incansable de Gustavo Fernández en torno al cine documental como director, productor, fotógrafo y docente.

Texto de Andrés Pedraza para la ocasión

Les dejamos el texto que leyó el día 3 de noviembre 2024 en la Cinemateca de Bogotá en dónde se proyectó su documental “De(s)Amparo. Polifonía Familiar” en el marco de la 26 MIDBO.

Respuesta ofrecimiento alados Trayectoria “Toda una vida de documentalista”… Por Gustavo Fernández

Para Andrés Pedraza, Werner Herzog, Luis Alberto Alvarez -LAA-, Eric Pauwels, Jean Rouch, Augusto Bernal, Isabel Sanchez y los otres exestudiantes…

Quiero advertir que en stricto censo, el reconocimiento no sería a “toda una vida”. Mi trayectoria profesional en el documental, pues esta fue como los 2/3 del total de mi actividad profesional… Antes de cambiar de rumbo transmitía las bases de la estadística matemática, en la Universidad Nacional -Un- en Medellín, “boleando X”, como lo llamaba un colega del departamento, de matemáticas…

En esa búsqueda de una nueva vida centrada en experiencias creativas, fue en 1979 cuando todo detonó, en el Goethe Institute en Lima, Perú, una noche de garúa. Allá estaba Herzog presentando “La soufriere”, el primer documental suyo que veía. En su larga charla habló de varios viajes: el de la película, en la isla de Guadalupe poniendo en juego su pellejo y el de su camarógrafo, el que hizo entre Munich y París cómo homenaje a Loter Eisner. Este último a pie, en el invierno, de 1974.

Esa noche cómo pocas veces te ocurre, salí en un estado de plenitud por su potente relato, su voz, su cadencia, y desde luego por las imágenes de “La soufriére… De Herzog yo conocía otro tipo de relatos, varios emblemáticos: Gaspar Hauser, Corazón de cristal, Los enanos…, Aguirre y varios etc…, las ví en la sala de “El subterráneo” y otras en el Goethe en Medellín a mediados de los años 70.

Y fue justo allá pero en Medellín dónde Luis Alberto Alvarez dictó durante un semestre un curso básico de cine, historia, técnica y estética. Allí empezó a germinar la semilla de Lima. Después conversaba con frecuencia con él El cura, como lo llamábamos a Luis Alberto, y un buen día me espectó: “y vos porqué no te vas a estudiar cine”? Y así fue cómo un cura me descarrió del camino de la Ing. Industrial y las matemáticas que en buena medida, me había señalado mi padre…..

Y entonces apoyándome en mis búsquedas en el teatro y la fotografía y con una carpeta en la maleta, que recopilaba el trabajo para una exposición en la U. de Antioquia en 1982, di el salto al vacío.

Y fue en el otoño de 1895, en un seminario del belga palestino, “cine y realidad” en el Insas dónde yo estudiaba en Bxls, cuando Michel Kleifi invitó a Eric Pauwels quien nos mostró dos películas determinantes que me hicieron vislumbrar un camino (en la midbo vimos pelis suyas hace poco, como “la deuxiéme nuit” algo emparentada con De(s)amparo). Una luz pues me encontraba algo perdido en un gueto académico, dónde me formaba para ser “chef op”. O director de fotografía que llamamos x acá. Necesitaba entonces salir del lugar equivocado!

Hablo de Kashima Paradise de B. Deswarte y Yean Le Mason, y muy especialmente de Maîtres fous de Jean ROUCH, que me movió el piso!. Hago un guiño a Jeronimo Atehortúa quien programó esta peli hace unas semanas en la antesala del estreno de “Una lluvia ajena” de Marta Hincapié U, con presentación de Pedro Zuluaga.…

Pauwels, me habló luego de los talleres Varan en París, dónde Rouch trabajaba en una propuesta pedagógica con en el documental. Empecé luego a asistir los sábados pero a su seminario de Cine & ciencias humanas en la Cinemateca francesa, en Trocadero en París. Siguiendo esa senda me inscribí luego en el master de cine etnográfico de Nanterre -U. de París X-, igualmente estructurado por Rouch y el cual culminé en 1989…. Dispuesto a seguir el camino “de los niños y los locos”

Antes de partir de Bruselas incursioné en ese territorio en un corto protagonizado por César, un mecánico colombiano y su parcero, un vendedor de “dulces para niños” en el bar “Eldorado”. Perico en el lenguaje coloquial de hoy! Allí descubrí lo maravilloso de la relación con los personajes a quienes filmas. Me sirvió también para romper con el tabú de mi timidez para dialogar con otres. La cámara empezó a servir de mediador, e incitador… en la escena en su apto. dónde no había ducha, lo filmé cuando de forma intempestiva se quita los zapatos y se lava un pie y el otro en el lavamanos. César se prestaba claramente para ser filmado y que se develase, la cara oculta de “su realidad”.

Y justo para concluir la maestría en el 89 entregué una peli, en 16mm, “Róbalo con arepa”, y una reflexión escrita sobre sus dispositivos fílmicos: el cómo filmé la itinerancia de un vendedor en las calles de una ciudad abigarrada, el centro de Medellín. Después de proyectar la peli, mediando varias peripecias recibí una seña de Rouch, uno de los 3 jurados. Al culminar la sesión y con todo el grupo reunido habló de “filmar con el corazón”, me miró y dijo “lui il a le coeur” (él tiene el corazón).

Hoy día han pasado 35 años y lo recuerdo porque lo asocio con el texto de Andrés, P. cuando plante que en mi trabajo se combinan:

el rigor académico y la pasión del activista, la sensibilidad del artista y la voz del intelectual”.

Desde luego que es excesivamente generoso de su parte, pero acierta pues si estos elementos interactúan, el proceso del documental puedes acertar. Agregando que en cada uno particular tienen diferentes niveles de importancia, y hay múltiples combinaciones de elos. Y esa “sensibilidad” es a la que aludió Rouch, ella es parte de tu vida, como lo es la pasión del activista, derivada del interés por lo político. Recuerdo que desde que asistí a las movilizaciones post 9 abril de 1970, por el fraude electoral, acudia al llamado a manifestar por diferentes derechos en dónde estuviese y ves como surge tu conciencia social, derivada de tu inconformidad con un orden de cosas arraigado acá y en casi toda América latina que exigía, al menos simbólicamente, expresar tu voz… Esa pasión setentera por latinoamericano: Cuba, Chile, México me llevaría entre 2012 y 16 a filmar mi penúltima “Para verte mejor ALA”. Recientemente asumí un seudónimo que es como un alter ego: Lautaro Morelos, Lautaro por los mapuche del extremo sur de Chile y Arg, y Morelos por el líder insurgente de la primera independencia de México, quien se inició como cura.

Desde luego eso fue también influenciado por quienes te estimularon intelectual y conceptualmente y aparecen Alberto Aguirre y Maria Teresa Uribe, socióloga con quien tomé una cátedra en sociología en la U. de A..

Guiño a Marta Hincapié Uribe su hija, le ha dedicado dos películas, ella es nuestra querida colega que estrena en esta Midbo “Bajo una lluvia ajena”.

Alberto fue un hombre polifacético y determinante en la gestación de una contracultura al orden establecido, en Antioquia y luego en Colombia, a través de sus columnas, la edición de libros iniciáticos, el cine club de Medellín y la fotografía. En 1986, escribió un texto memorable sobre la película “Al son del barro” de Carlos Bernal un documental pionero que develaba la resistencia de los obreros en huelga en una empresa de ladrillos en Medellín. AA fue guía y motivación…

Otro guiño, este para la educación desde los 11 años (El Liceo en Popayán, la Un en Medellín, la U. de A, el Insas en Bruselas y l U. de París X, Nanterre) y luego la docencia pues me vinculé a los 23 años, hasta el año 2010.

Sobre el artista, no creo que sea determinante establecer quienes lo son, y no hay parámetros fiables para establecerlo. Pero si es importante en tu búsqueda creativa apropiarte de un oficio, de un qué-hacer. y fue en mi caso el de filmador la construcción técnico-estética de la imagen de lo real partiendo de la fotografía. Ese personaje que con la cámara, buena parte del tiempo al hombro interactúa con seres humanes, como enuncia J.Rouch en su texto “la cámara y los hombres”. A ello se llega con el trabajo, en la práctica, pero también es fruto de una preparación física y técnica. Con el tiempo fui dlisto para entrar en acción, cuando suena la alarma. Para dar cuenta de lo que ocurre, pero también par de develar también “la cara oculta de la realidad”, lo que muestran u ocultan les personajes.

En suma un cine en la línea del denominado cine directo, instaurado por los hermanos Maysles en Usa, Joris Ivens y Johan Van der Keuken en Holanda, Raymond Depardon en Francia, o Jorge Silva y Marta Rodríguez aquí.

En otro aparte Andrés Pedraza habla del viaje, de otro punto clave, EL VIAJE.

Si pienso en que constituye la génesis de la materia fílmica de los trabajos, veo que en todos hay un dispositivo, que mueve las búsquedas: mi preocupación por la espacialidad y la geografía están en casi todos los fragmentos de imagen-tiempo de ellas y mejor aún de imagen-movimiento que los constituyen. Una dialéctica narrativa de trayectos y paradas. Porque no hay nunca un desplazamiento perenne, un plano secuencia infinito.

Y la dimensión temporal que incorpora se te vuelve una obsesión, la “duración”. En el sentido de la categoría que elabora Peter handke: un sentimiento, el más efímero de todos pues a menudo pasa más rápido que un instante imprevisible, e inasible..

Y vas llegando a que esa duración, como un sentimiento de la vida, “puede darte el que sigas siendo amigo de ti mismo a lo largo de los años”. Fiel a esa impronta.

Al final con tantos viajes emprendidos constato que el trayecto y sus huellas si fueron una constante desde mi niñez, y que, parodiando a JLBorges “más importante que viajar es el haber viajado”. La expresión la menciona Tedy Lopez Mills, escritora mexicana. Y cómo Joseph Cornell hay que preferir el boleto al viaje, la postal al lugar, practicar un “arte de la añoranza, pues incluso durante el viaje ya pensamos en el relato fílmico que haremos con la memoria, “la memoria del viaje”, parodiando a Maria Negroni.

Bonus track…

Ahora releyendo estas líneas veo que me limité a trazar una trayectoria en buena medida anecdótica de mi camino para dar cuenta de este tiempo para llegar al documental y como lo he asumido.

Al releer el texto que me envió Sara que me llegó uno min antes de la sesión de la cinemtk del domingo 3-11 por lo que leí algo entre sollozos, veo que faltó pensar en el transfondo, en la sustancia, del porqué nos apasiona el relato con fragmentos filmados en el mundo “en las afueras del mundo” como titula el libro de la cita anterior de Ma. Negroni.

Por eso queda pendiente la tarea de profundizar reflexionando sobre el porqué de nuestra practica audiovisual y que nos jugamos en ella, quizás algunes la quisiesen compartir…

Affaire à suivre!

Esto escribió Sara después de mi pedido del día anterior al homenaje de la midbo:

Quiero entender cómo aprendí a mirarme

A través de tu mirada

Cómo

En el registro de nuestra infancia

Jugabas con nosotros: aprendíamos juntos a

jugar

Quiero entender el peso de tu cámara

En el peso de mi voz

¿Qué intuición te dijo que girar en círculos me

haría escribir mi primera poesía en el aire

Escucho las inflexiones de tu voz en tus

películas

Cómo han cambiado a través de los años

¿Acaso la complejidad de este ecosistema

puede exponerse sin quebrarse

Qué importante agradecer

Qué urgente rebelarse

¿Por qué la ternura se diluye pero nunca

termina de disiparse.

……………………..

Enero 2025 L Morelos…